Cojines ilustrados que combinan dibujo contemporáneo, color vibrante y una cuota de juego visual. Los pollitos, con su gesto simple y expresivo, transmiten movimiento, ternura y una energía casi narrativa; cada uno parece capturado en un pequeño instante de vida. El monstruito, en cambio, aporta el contrapunto perfecto: una figura lúdica y entrañable, hecha con textura y carácter, que incorpora humor y personalidad a la composición.
Cada cojín está pintado completamente a mano, convirtiéndolos en obras originales donde ningún trazo se repite. Los colores planos, los contornos seguros y los detalles mínimos generan un lenguaje propio, directo y encantador, ideal tanto para espacios infantiles como para rincones donde se busca un toque de frescura, diseño y sensibilidad artística.
100% hechos a mano con tintes indelebles sobre algodón, estos cojines funcionan como ilustraciones textiles: piezas únicas que llevan arte, calidez y pequeños relatos visuales al hogar.
Tamaño L: 40x40 cm.